Normalmente una persona consuerofilica empieza por coserse zonas
del cuerpo que no duelen o no provocan gran riesgo a su cuerpo, como coserse
las palmas de las manos.
Esta zona del cuerpo no presenta gran
dolor ya que lo que se cose es el cuero de la piel. Pero ¿que sucede cuando las
ganas de coserse no logran llenar la sensación que se tiene?. En algunos caso
se puede llegar al extremo de cortarse el propio cuerpo para poder coser o
suturar el cuerpo aumentando el grado de dolor y cicatrización.
No hay comentarios:
Publicar un comentario